Me fui

El día que menos me imaginé me vi con una maleta repleta de anhelos, con una que otra lágrima asomada en mis mejillas empujada por el miedo, me vi esperando con el corazón a mil lleno de ilusión para montarme en un vuelo llamado “VIDA” que tenía como única dirección llevarme hacia mis sueños.

El día que menos pensé me hice fuerte, el universo se alineó para que el pasado no doliera más, para olvidar los errores de los cuales agradecí después de un tiempo porque me hicieron quien soy y enhorabuena por mis equivocaciones que me han hecho ver lo valioso que es en algunas ocasiones “ERRAR” porque siempre SE APRENDE y sin los errores no seríamos nada.

Me fui para volver a encontrarme conmigo, para ser yo y recapacitar, para comenzar, para creer y soñar, para reencontrarme con mi yo del pasado y decirle algunas cosas a la cara sin tapujos, pero también para darle un abrazo con todo el cariño del mundo.

Me fui para amarme más, para descubrirme, para reinventarme, para aceptarme, para jamás querer cambiarme porque soy increíble siendo montaña, a veces estando muy arriba y otras abajo.

Me fui para vivir sin miedos, alejada de las tristezas, arropada de alegrías, aferrada al mañana, viviendo como nunca y luchando como siempre. Me fui para liberarme y descubrirme, para perderme y por fin encontrarme con la persona que siempre quise ser, “UNA PERSONA MEJOR”.

Me fui para saber que equivocarse es tan solo un pequeña porción de la vida que nos lleva a la parte más grande que es SER FELICES, me fui porque cuando me perdí, allí me encontré siendo feliz COMO NUNCA, me fui para no dejar de caminar por más duro que sea el camino, para que nunca me frenen los temores y para que la valentía me empuje sin importar cuando me persigan las dudas.

Me fui para volver siendo más YO QUE NUNCA.

Para ser feliz, para ser mejor.