Te quiero el alma

Bea Jaen.
14 feb 2018
2 Min. de lectura

Tengo medio millón de escritos que tienen que ver con la locura tras tu sonrisa, que tienen que ver con tus labios rozando los míos, que tienen que ver con tus manos enredadas en mi pelo, en tus cabellos negros que son la excusa perfecta para olvidarse de todo, en que no existe ninguna sonrisa en el universo entero que ame tanto como la tuya.

Que ninguna playa del mundo se compara con los mares más bonitos que llevas en tus ojos, que no hay día de verano que se pueda comprar con la luz que desprende tu mirada.

Tengo otro millón de escritos que te describen a ti, que hablan únicamente y exclusivamente de ti, de lo increíble que es vivirte, de lo maravilloso que es tomarte de la mano cuando los termómetros de esta cuidad bajen al mínimo, de acobijarme en tus brazos, lo increíble que es admirarte cuando simplemente no haces nada, lo casi mágico que tu pecho sea mi guarida favorita, y que decir de tus abrazos que me reconfortan y me llenan la vida, y que decir de ti, sí parece que estas especialmente hecho para mí, con tus ángeles y demonios.

Que eres ese cosquilleo que pasan los días, los meses, los años y sigue allí intacto como aquel primer día que tu boca. Y si, el tiempo se sigue deteniendo cuando tú estás conmigo, y me sigo enmudeciendo cuando hablas solamente para admirarte, eres el por fin "si te quiero" de todas aquellas flores que en el pasado desoje.

Eres ese viernes que a veces tarda en llegar y que deseo con ansias para simplemente disfrutar de tu presencia, eres el número de mariposas que revolotean en mi estómago y que no tienen fin, eres el sentimiento que siempre me van a faltar palabras para poder describir, todo lo que se me atraviesa en el pecho cuando se trata de ti.

Que privilegio coincidir en esta vida contigo.

Y que bendición recorrer la vida de tu mano.

Te quiero más allá del tiempo, de la distancia, aunque a veces duela.

Te quiero el alma.