Desamor

Bea Jaen.
22 feb 2018
2 Min. de lectura

Te preguntas en que has fallado, te preguntas una y otra vez que has hecho mal, tratas de buscar algún culpable, cuando la única culpable de todo eres TÚ.

Que no hace falta que me expliques nada de lo que se te ve por muy encimita de la ropa, que puedo ver a través de tus ojos la gran pena que desprendes, que cada suspiro que le robas a la vida, te cuesta devolvérselo, te duelen las palabras y tus ojos tienen un gran parecido con las lluvias torrenciales de un invierno, porque no dejan de caer las lágrimas de tus ojos tristes para terminar rompiéndose en tu bellas mejillas.

Tu, mirada que ahora es fría, es una pena no sentir tan viva.

Suenan por horas canciones tristes, de esa música, que te cala el alma… Se lo jodido que es decir ESTOY BIEN, cuando necesitas un abrazo que junte cada uno de los pedazos que quedan de ti, de un abrazo que te diga TODO ESTARÁ BIEN sin palabras.

Se te ve por encima el desastre que ha dejada en ti ese amor con su partida, que es un efecto colateral de querer tanto a alguien y de nosotros mismos que no hacemos buenas elecciones en esto del AMOR, pero te comprendo el corazón es MUY REBELDE SI SE TRATA DE QUERER A ALGUIEN.

Un corazón fuerte no se hace de la noche a la mañana, un corazón fuerte se hace de golpes y cicatrices por desgracia… que si somos felices con la persona equivocada, imagínate con la persona que está destinada para nosotros, todo pasa por algo.

El desamor…

Vaya palabra más jodida, montaña rusa de sentimientos, amor, odio, amor y odio, puede ser bueno o malo, según lo que quieras sacar, aprovechar y ver de manera positiva.

Has olvidado amarte más a ti por estar ocupada amando a otros que no valoran ese amor tan sincero que tienes para dar, olvidaste sonreír porque te gustaba ver más la sonrisa puesta en su cara, olvidaste que eres la guionista de tu propia historia y que por tanto siempre deberías tener un papel principal en ella.

Y después de todo, te has dado cuenta que la vida sigue y seguirá, que la única manera de llenar vacíos es llenarlos de mucho más amor, por ti y para ti.

¿Qué haces? Levante, ve a por ello, si te tienes que volver a caer, vuelve y levántate, no todas las caídas han de ser malas, de todo se aprende algo, al final no todo lo malo es tan malo ni todo lo bueno es tan bueno.

AMATE, QUE SEA LO ÚNICO QUE JAMAS TENGA FRENO.