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Escribiendo...

  • Bea Jaen.
  • 20 oct 2017
  • 2 Min. de lectura

El café de las mañanas cada vez que lo revuelvo sale más burbujas y así… así está hoy mi cabeza.

Me pregunto día a día que es la vida y por qué todos dicen que hay que vivir.

Lo es fácil es morirte pero lo difícil es vivir.

No todo aquel que vive siempre está viviendo y no todo aquel que llora sus lágrimas siempre vienen del alma, que cualquiera te puede regalar una sonrisa pero no se trata de la sonrisa,si no de quien te la regala.

Que si, que vivimos en unos tiempos donde el amor es un CAPRICHO y no una necesidad del alma. Nos olvidamos que debemos amar y ser amados porque de eso la vida se trata de AMAR.

¿Y qué más da caer una vez más cuando ya te has caído cientos? Aprende a quedarte en el suelo, respirar, tomar fuerzas, levantarte y lo más importante SEGUIR. ¿Y si llueve porque no? Cerrar tu paraguas y bailar bajo la lluvia. Se trata de que todo lo malo se vuelva bueno y todo lo negativo positivo, todo cuenta.

Y Calla… no me evites lagrimas déjame a mí que necesito por desgracia llorarlas, déjame llorar de vez en cuando una vez más cuando me acuerde de los sin sabores que me ha dado esta vida. No me evites el sufrimiento por que el mayor daño suelo yo siempre causármelo a diario. Y si esto de crecer cada día se me está haciendo más difícil…

Déjame fumarme la vida y que en cada calada me sepa a las buenos viejos tiempos, a los tiempos del ayer donde todo era algodón de azúcar, y déjame quedarme en el ayer donde ni imaginaba lo realmente feliz que era.

Déjame de vez en cuando trasladarme años atrás y verme en los brazos de mi abuela casi dormida mientras ella tararea una canción mientras me mece, déjame alimentarme con las sonrisas de los míos, de mis amigos, de mi familia, solo un día de esos donde se te llena el alma, donde perdonas, donde vuelves a creer, donde te vuelves niña otra vez.

Déjame papel y pluma que me escribiré un cuento donde soy yo la protagonista de mi propia historia, donde por desgracia fui muchas veces más victima que villana.

Y me escribí en el cuento capaz de vestir a cualquier alma desnuda solo con mi risa aun yo estando desnuda, me escribí fuerte y valiente, me escribí llena de vida cuando menos podía si quiera alzar la cabeza, me escribí capaz de amar aun estando rota, me escribí también sin dudas, sin miedos…

Pero mi parte favorita de mi triste historia es que me escribí FELIZ.

¿Y si, escribo para vivir o para morir?

Escribo para no morirme ahogada en mis palabras que no digo nunca frente a nadie, escribo para plasmar mi vida y un pedazo de mi historia, escribo por las veces que nunca pude alzar la voz, por las veces que no fui escuchada, escribo como señal de gritos que jamás fueron escuchados. Escribo porque sé que todo estará bien, escribo porque necesito decirte que te levantes y siempre creas en ti porque tú lo vales.

Y escribo para que NUNCA TE CALLES.


 
 
 

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